Lo que faltaba: el gobierno
nacional y grandes constructores preparan una gigantesca intervención de
renovación urbana. La Universidad Nacional está amenazada. Los
barrios aledaños también. El Concejo tiene la última palabra: todo
depende del nuevo POT.
Un
gran negocio
A la
crisis financiera que azota a la universidad pública más importante del país,
ahora se suma el riesgo de perder parte de los terrenos del campus de la sede
Bogotá, por cuenta del Plan de Renovación Urbana del CAN.
Se
trata de un ambicioso proyecto estructurado por el gobierno nacional con el
propósito de reemplazar las construcciones del actual Centro Administrativo
Nacional (CAN) por un complejo de oficinas oficiales y zonas residenciales y
comerciales, con inversiones estimadas en cerca de 12 billones de pesos , que
se ejecutarán a lo largo de los próximos de 30 años.
Documento
demoledor
El 28
de marzo de 2011, el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES)
expidió el documento 3694 “LineSegún lo señala el
documento CONPES “ya no es rentable mantener los usos originales en un edificio
por cuanto el terreno que ocupa, por su localización, ha aumentado de valor y
se han incrementado las presiones para demolerlo y poner el terreno a su mejor
y más provechoso uso”[1], es
decir, tanto su tamaño, como su ubicación han atraído el interés
del mercado.
El
proyecto de renovación urbana del CAN afecta directamente a varias entidades
públicas, cuya suerte aún está por definirse en el marco del proyecto. Las
entidades oficiales con instalaciones dentro del CAN son las siguientes:
- Universidad
Nacional de Colombia;
- Escuela Superior
de Administración Pública (ESAP);
- Policía Nacional;
- Hospital Central;
- Clínica del Niño;
- Un edificio del
Instituto de Seguros Sociales;
- Ministerio de
Educación Nacional;
- Ministerio de
Minas y Energía;
- Ministerio
Transporte;
- Ministerio
Defensa;
- Ministerio
Protección Social;
- Instituto
Nacional de Salud;
- Un hogar
infantil del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF);
- Industria
Militar (Indumil);
- Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE);
- Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder);
- Instituto
Nacional de Vías (INVIAS);
- Superintendencia
de Industria y Comercio;
- Superintendencia
de Sociedades;
- Registraduría
Nacional;
- Autoridad
Marítima Colombiana (DIMAR).
…
y SAS
El 3 de
noviembre de 2011, el gobierno nacional expidió el decreto 4184, que ordena la
creación de la Empresa Nacional de Renovación y Desarrollo Urbano – Virgilio
Barco Vargas SAS, cuya misión es liderar la estructuración y la ejecución
del plan de renovación urbana del CAN. La expedición del decreto definió los
aspectos medulares para el desarrollo del proyecto, a saber:
- La empresa
Virgilio Barco Vargas se constituye como una “sociedad pública por
acciones simplificada (SAS), del orden nacional, regida por el derecho
privado, vinculada al Departamento Administrativo de la Presidencia de la
República, con personería jurídica, patrimonio propio, autonomía
administrativa y financiera”.
- No obstante, el
artículo 4 autoriza a la empresa a emitir acciones que podrán ser
adquiridas por particulares, en cuyo caso la empresa quedará constituida
como una sociedad de economía mixta, en donde la Nación no podrá
tener una participación inferior al 51 por ciento del capital social.
- Una vez
constituida la empresa, se designó a Andrés Escobar Uribe como su gerente,
quien venía de desempeñarse como gerente de Construcciones
Planificadas S.A., empresa que integra toda la cadena de servicios
inmobiliarios de la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo, con grandes
intereses en el sector, a ambos lados de la Avenida Eldorado.
Área
afectada por el proyecto
Como
puede apreciarse en la Gráfica 1, de derecha a izquierda, los predios afectados
por el proyecto no se circunscriben al CAN propiamente dicho.
- Dentro del área
del proyecto también se incluyen:
- el
edificio Uriel Gutiérrez,
-la
Unidad Camilo Torres,
-la
Clínica Santa Rosa de la Universidad Nacional
-y
los terrenos circundantes a la Hemeroteca Nacional Universitaria, en el campus
de la Universidad Nacional.
- El proyecto
también abarca el predio de Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC);
- Otro dos predios
entre el Barrio el Greco y el CAN: uno perteneciente a la Beneficencia de
Cundinamarca o al Hospital San Juan de Dios; otro, un humedal que hace
parte del parque Simón Bolívar.
- y los barrios
Salitre Greco y La Esmeralda, en su totalidad.
Gráfica 1 – Área afectada por el Plan de Renovación Urbana del CAN
Sacando
la uñas
La
necesidad de dotar de herramientas a la empresa Virgilio Barco, llevó al
gobierno de Juan Manuel Santos a promover la ley 1537, del 20 de junio de 2012,
mediante la cual se dota a la empresa de una de las armas más fuertes de que
dispone un Estado a fin de desarrollar proyectos de infraestructura de gran
envergadura.
Así, en
el artículo 61 sobre las facultades para adquirir predios, se define que la adquisición
podrá realizarse por “por enajenación voluntaria o decretar la expropiación por
vía judicial o administrativa de inmuebles”.
Un
hecho realmente grave: el riesgo de expropiación afecta a
sectores importantes de la población de la capital y a entidades públicas, en
favor de poderosos intereses privados, que no dejarán pasar una oportunidad tan
suculenta.
Extraño
procedimiento
La
reacción de los habitantes de los barrios El Greco y la Esmeralda no se hizo
esperar: tras celebrar varias reuniones informativas, se organizaron y lograron
que se realizara un debate abierto sobre el devenir de sus barrios.
A
finales del año pasado, el presidente Juan Manuel Santos comisionó a la Alta
Consejera Presidencial para Bogotá — con instrucciones precisas de asistir a la
misa del medio día y de la noche — con el propósito de convencer a la comunidad
de que “La Esmeralda y el barrio Salitre Greco no se tocan” y de que el
nuevo CAN será el mejor vecino de ambos barrios.
Finalmente,
la Alta Consejera Presidencial para Bogotá prometió regresar con un documento
jurídico que garantice la protección de estos barrios por parte de la
Nación. Los feligreses aún la están esperando, obviamente. (Ver aquí el video de Gina Parody en la iglesia).
El poco
ortodoxo procedimiento de enviar directamente a la Alta Consejera Presidencial
a apaciguar los ánimos de los habitantes de El Greco y de la Esmeralda se repitió
el 22 de octubre de 2012, pero esta vez en compañía del gerente del proyecto,
Andrés Escobar, quien planteó la posibilidad de explorar la alternativa de
excluir a los barrios El Greco y La Esmeralda. (Ver el video),
Por su
parte, los vecinos del barrio La Esmeralda se han organizado en torno a Asovecinos Teusaquillo para
defender sus viviendas.
De otro
lado, el comité de Representantes Profesorales de la Universidad Nacional, el
Comité de Representantes Estudiantiles de la Universidad Nacional, la Mesa
Amplia Universitaria de la Universidad Nacional (referente de la MANE a nivel
local) y varios funcionarios administrativos del Alma Mater han manifestado su
preocupación.
Patrimonio
cultural, material e inmaterial
Han
comenzado a elevarse voces de protesta frente a un atentado contra la
integridad del campus y a una violación flagrante de la autonomía
universitaria. En particular, la amenaza que se cierne sobre la clínica Santa
Rosa afecta directamente a la comunidad universitaria, que por más de
una década ha intentado revivir el hospital universitario que requieren
profesores, estudiantes y trabajadores de la universidad más importante del
país.
El
esclarecedor informe señala que de los 129 edificios con que cuenta la sede
Bogotá, 49 se encuentran en alto estado de vulnerabilidad estructural,
18 presentan un estado de vulnerabilidad medio-alto, 10 un estado
de vulnerabilidad medio, 21 medio-bajo y solo 30
un estado de vulnerabilidad bajo. Ante semejante diagnóstico,
no resulta fácil de explicar por qué el gobierno nacional en reiteradas ocasiones
ha respondido que “no hay recursos”.
El Plan
de Renovación Urbana del CAN constituye otro episodio cargado de menosprecio
frente a las universidades públicas colombianas de parte del gobierno de Juan
Manuel Santos.
El año
pasado, el rector Ignacio Mantilla señaló que la “Universidad no ha
comprometido espacio físico alguno para este proyecto”[2] y no obstante el
gobierno insiste en su propósito de afectar terrenos de la Universidad
Nacional, mediante procedimientos discutibles.
Todo
depende del nuevo POT
En
abril de este año, el Concejo Distrital debatirá el nuevo proyecto de Plan de
Ordenamiento Territorial (POT) de la capital, que constituye el último eslabón
normativo que falta para la estructuración jurídica del proyecto.
El
futuro del campus de la Universidad Nacional y de su clínica dependerá de esta
decisión trascendental para toda la ciudad. Mientras tanto, los habitantes de
los barrios Greco y La Esmeralda cifran sus esperanzas en que surta tramite
exitoso en el Senado el proyecto de ley 152 de 2012, mediante el cual se
intenta modificar el decreto que los incluyó sin consulta previa en el Plan de
Renovación Urbana del CAN.
Las
jornadas de movilización por parte de la comunidad universitaria no se harán
esperar: por ejemplo, el próximo 21 de marzo — durante la jornada
nacional de movilización convocada por la MANE bajo la consigna Gratuidad
con calidad — los estudiantes, los profesores, los trabajadores, las
madres y los padres de familia denunciarán esta nueva amenaza en contra de la
Universidad Nacional.
Sergio
Fernandez
*Representante
Estudiantil ante el Consejo Académico de la Universidad Nacional de Colombia y
Vocero Nacional de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE.
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